Conocida como fiebre de Lassa, esta afección es causada por un arenavirus que afecta a distintos órganos y, con ello, provoca un sangrado incontrolable
Un grupo de científicos descubrió que el brote de zika registrado en la Polinesia francesa en 2012 y 2013, dejó secuelas neurológicas graves en todos los afectados