Las autoridades acusaron de asesinato a una niñera de 28 años que entregó a un bebé de dos meses sin vida; la mujer fingió que el infante estaba dormido.
Un niño de cinco años de edad murió en un hospital luego de ser impactado en la cabeza por una bala perdida en Cuautitlán Izcalli la madrugada del 1 de enero.