Gerente de una tienda ubicada en la cabecera municipal de Bacalar, en Quintana Roo tuvo la grandiosa idea de amarrar a un niño con cinta y lo pegó a un diablito
Eruviel Ávila llamó a las organizaciones civiles a erradicar las llamadas “novatadas, que no son otra cosa que la agresión física y verbal a las personas
Me desesperé porque Alejandro no quería saber nada de la niña y no me daba dinero para mantenerla, le tapé la boca y cuando se murió la tiré en un lugar baldío