Pues esto ya se ve serio, ahora fue cuando la pareja presidencial se aprestaba a bajar del avión en Roma (donde tendrán audiencia con el Papa). Donald Trump intentó tomar la mano de su mujer y ésta, en gesto aparentemente casual, lo dejó con el brazo estirado.
¿Será que ya no lo aguanta?
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Fernanda-Familiar.Soy: La Periodista de vida