Por lo menos 330 personas murieron a causa de un terremoto de 7.3 grados, ocurrido en la frontera entre Irán e Irak, según el Centro Sismológico Europeo Mediterráneo.
La televisión estatal iraquí reportó también por lo menos 2,500 heridos y que se espera que la cifra de muertos se incremente debido a los daños.
El Servicio Geológico de Estados Unidos emitió una alerta “naranja” por posibles “muertes relacionadas con temblores y pérdidas económicas“, y agregó que las provincias iraníes de la zona noroccidental, occidental y central del país fueron las más afectadas.
La Organización Meteorológica de Irak emitió una advertencia en la televisión, instando a los ciudadanos a mantenerse alejados de los edificios y a abstenerse de usar los elevadores.
Con información de Aristegui Noticias