Tras iniciar esta mañana la demolición del inmueble de Altavista 111, en Santa Fe, el temblor de 5.6 grados – de acuerdo con el Sistema Sismológico Nacional – provocó que parte de la casa que está en el lugar se viniera abajo, sin daños humanos.
Se levantó una gran nube de polvo que imposibilitó la visibilidad por algunos minutos.
El epicentro del movimiento telúrico fue en San Marcos, Guerrero.
Miguel Ángel Mancera, señaló que no hay daños ni personas lesionadas con motivo del temblor.
Con información de Excélsior
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