De acuerdo con la Universidad de Oxford, la dexametasona, medicamento común en los centros sanitarios y cuyo precio es accesible, ha funcionado de manera efectiva reduciendo hasta en un tercio la mortalidad entre pacientes que requieren respiración asistida, y en un quinto entre los que necesitan que se les suministre oxígeno.
¿Qué es la dexametasona?
Es un corticosteroide; similar a una hormona natural producida por las glándulas suprarrenales, tiene efectos antiinflamatorios, analgésicos y antialérgicos, y suprime el sistema inmune. Además, alivia la inflamación, hinchazón, calor, enrojecimiento y dolor.
¿Cuál es su uso habitual?
Se usa en enfermedades como el asma o para paliar algunos de los efectos secundarios de la quimioterapia en enfermos de cáncer. También, usado tras cirugías y para tratar diferentes tipos de artritis, infecciones en la piel, la sangre, el riñón o los ojos.
¿Tiene efectos secundarios?
La dexametasona no es un fármaco que provoque especialmente efectos secundarios, pero según la persona a la que se le aplique, puede padecer vómitos, mareos, problemas de visión, ansiedad o inflamación de la cara, piernas o tobillos.
Por otro lado, estar medicado bajo este fármaco provoca que los pacientes que lo consumen son más susceptibles de contraer otras enfermedades infecciosas. Esto puede derivar algunas veces en infecciones causadas por gérmenes, que raramente causan infección en circunstancias normales, llamadas infecciones oportunistas.
En 2018 tras la filtración de Football Leaks que afirmaba que el jugador del Real Madrid, Sergio Ramos, dio positivo en el control antidopaje en esta sustancia en la final de Champions de 2017, ya que este fármaco tiene efectos similares a las hormonas esteroides si se utiliza sin padecer ninguna enfermedad, y por ello no está permitida en el reglamento del fútbol.
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