Este jueves Banco de México elevó en 50 puntos base su tasa de interés, una semana después del Brexit, para dejarla en 4.25 por ciento.
“Con esta acción se busca evitar que la depreciación de la moneda nacional observada durante los últimos meses y los ajustes de algunos precios relativos se traduzcan en un desanclaje de las expectativas de inflación en nuestro país”, dijo el Banco Central en su anuncio de política monetaria.
Un movimiento en la tasa de referencia es una de las herramientas de política monetaria del Banco de México con el objetivo de mantener estabilidad del poder adquisitivo de la moneda. Este cambio impacta en otras variables económicas como inflación y crecimiento económico.
Un aumento en tasa de interés reduce la demanda agregada, desincentivando la inversión y el consumo y por tanto se espera que capitales regresen a bancos. De esta manera se limita la cantidad de dinero disponible en la economía y ello disminuye el nivel de precios.
Esta alza se verá reflejada en un incremento en costos del crédito, por ejemplo en tarjetas bancarias y créditos a Pymes.
Con información de El Financiero
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