Martha Soledad Gómez, una mujer indígena de ascendencia española, tiene los secretos de la comida tradicional de su pueblo, Totonacapan. Desde pequeña, “Mama Chole” le enseñó el respeto y amor a su cocina, a la de su abuela y le decía: “yo soy una mujer de humo, soy una mujer ahumada. Yo nací, crecí, parí a mis hijos y hecho mi vida en esta cocina y me voy a morir en esta cocina”.
La magia de la cocina, según “Mama Chole”, eran el humor, el amor y los sentimientos de quien cocina.
Con este ejemplo, doña Soledad creció hasta que se convirtió también en una “mujer de humo”.
Gracias a sus secretos y a su sazón, los organizadores de la Cumbre Tajín 2014 la buscaron para llevar sus recetas a una cocina en el parque temático acompañada de 200 mujeres de la Sierra de Papantla, en Veracruz.
Recorrió muchos pueblos en busca de estas mujeres. Al inicio, ellas aceptaban pero sus intenciones eran frustradas por sus esposos, quienes se oponían debido a sus tradiciones. Parecía algo imposible de lograr, no había 200 mujeres que se atrevieran a abandonar sus casas para ganar dinero y cocinar para otras personas, solo por sus estilos de vida y cultura.
“Mujeres, ustedes van a vivir así mientras quieran, tenemos que luchar. Nos merecemos un lugar en nuestra casa”, entonces decía Martha Soledad Gómez.
Fue entonces que surge “Aromas y Sabores de Tajín”. Dos años después, Martha coordina 200 mujeres que se atrevieron. En ese momento, ella no midió el alcance de sus palabras y mujeres aguerridas se unieron, “si una recibía un golpe de su marido, se iban cuatro o cinco de ellas”.
Con información de El Universal Online
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