Si el sismo del 19 de septiembre tuvo una magnitud de 7.2 grados y el de hoy de 7.1 ¿por qué el primero fue más destructivo?
El factor esencial es el de la distancia, mientras que el movimiento de este viernes 16 de febrero ocurrió en la costa de Oaxaca, a 600 kilómetros sobre la unión entre la Placa Norteamericana y la Placa de Cocos, el de septiembre se registró a tan sólo 120 kilómetros del área metropolitana, en el estado de Morelos.
Recordemos que no es lo mismo magnitud que intensidad. La magnitud es la cantidad de energía liberada por el fenómeno y es lo que expresamos en grados. Por su parte la intensidad depende de la distancia que el observador se encuentre del epicentro (el punto colocado exactamente arriba de donde se origina el movimiento): entre más lejos, el sismo se siente más leve y es menos destructivo.