Alrededor de mil de jóvenes agredieron a varias mujeres en los alrededores de la estación central de Colonia, Alemania, en la pasada Nochevieja.
Si bien no está claro cómo sucedieron los hechos, la policía denunció lo que considera una oleada de delitos “de una dimensión desconocida”, cometidos por hombres que, por su apariencia, procedían de “los países árabes o del norte de África”.
Según la policía, los criminales, muchos de ellos borrachos, cometieron delitos sexuales “de forma masiva”. Entre estos habría al menos una violación.
El ministro de Justicia, el socialdemócrata Heiko Maas, compareció el martes para valorar la situación, en una muestra de la gravedad que el Gobierno atribuye a los hechos. “Algo así nunca antes había ocurrido. Esta es una nueva dimensión del crimen organizado”, dijo.
La ministra de Familia, Manuela Schwesig, pidió consecuencias inmediatas. “Los responsables, da igual su procedencia o su religión, deben ser localizados y rendir cuentas rápidamente”, señaló. La policía ha detenido a cinco hombres que cometieron robos el pasado domingo, pero no está claro si también participaron en los actos de la Nochevieja.
Una testigo relató al periódico Kölner Stadt-Anzeige que un grupo de hombres la agredió metiendo la mano por debajo de su vestido. Otra contó que habían roto su falda y ropa interior. Por ahora 60 personas han presentado denuncias, aunque la policía da por hecho que hay más víctimas que todavía no han denunciado las agresiones.
Con información de El País
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