El ex presidente Barack Obama dijo ayer que la decisión del presidente Donald Trump de desmantelar el programa de protección de los jóvenes inmigrantes indocumentados era “contrario a nuestro espíritu y al sentido común”.
Trump anunció que finalizará en seis meses el programa de Acción Diferida por la Infancia de Obama. A menos que el Congreso tome medidas, poner fin al programa podría poner a casi 800 mil jóvenes indocumentados en riesgo de deportación e incapaces de trabajar legalmente cuando sus dos años de permisos expiran.
“Apuntar a estos jóvenes es un error, porque no han hecho nada malo”, dijo en un comunicado Obama. “Es autodestructivo, porque quieren iniciar nuevos negocios, proveer personal a nuestros laboratorios, servir en nuestro ejército, y de otra manera contribuir al país que amamos. Y es cruel. Se trata de si somos un pueblo que expulsa a los jóvenes luchadores esperanzadores de América, o si los tratamos de la manera que queremos que nuestros propios hijos sean tratados. Es acerca de quiénes somos como pueblo y quiénes queremos ser “.
Obama inició el programa en 2012 e instó a inmigrantes indocumentados que llegaron a los Estados Unidos como niños a presentarse ante el gobierno, pagar una cuota y someterse a una verificación de antecedentes antes de recibir un permiso de trabajo de dos años y la suspensión de la deportación.
“No tenía sentido expulsar a jóvenes talentosos, impulsados y patrióticos del único país que conocen únicamente por las acciones de sus padres, mi administración actuó para levantar la sombra de la deportación de estos jóvenes, para que ellos podría continuar contribuyendo a nuestras comunidades y nuestro país “, dijo Obama.
Al terminar con DACA, Trump desmanteló uno de los logros más significativos de la política migratoria de Obama.
Con información de Huffington Post
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