Regino “N”, de 47 años, murió de cinco impactos de bala propinados por su hijo de 15 años Ángel Israel “N” sala de su casa, en el municipio de Naucalpan, Estado de México, luego de confesarle abusó sexualmente de él y su hermana menor cuando ambos eran pequeños.
“Les voy a confesar algo que me está atormentando”, dijo el ahora occiso, luego de una típica cena en familia.
La madre, Ana, no creía lo que escuchaba y entró en estado de shock al escuchar el relato. “Es broma verdad, ¿en qué momento pasó?”, se preguntaba.
Mientras Regino confesaba que aprovechaba cuando su esposa se iba a trabajar para abusar de sus propios pequeños, Ángel se levantó de la sala, fue a la habitación de sus padres a buscar una pistola calibre .380 y regresó para dispararle en el rostro y el pecho a su padre.
Después, el joven abrazó a su madre y la consoló diciéndole que no era su culpa.
Con información de El Universal