Las autoridades mexicanas reportaron el miércoles 708 nuevos fallecidos relacionados al coronavirus en el país, elevando la cifra total de muertos a 15,357, un 21% del total de decesos en Latinoamérica.
Además, el brote surgido en China a fines el año pasado y que ocasionará una aguda recesión económica de escala global, dejaba 129,184 infectados conocidos en la nación norteamericana, 4,883 más que en la víspera, un nuevo récord de casos diarios.
En medio de críticas de expertos y del creciente número de contagios, México levantó la semana pasada una emergencia sanitaria de dos meses que permite la reapertura de algunos sectores económicos considerados esenciales.
El Valle de México, hogar de más de 21 millones de personas y conformado por la capital y el contiguo Estado de México, acumula más del 40% de casos y fallecidos relacionados al COVID-19 y el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, dijo el miércoles que la estimación oficial para la zona fue excedida.
“Estamos viendo que la predicción quedó rebasada. Llevamos cerca de 17-18 días en donde se ha estancando el descenso de la curva”, aseguró la autoridad, la cara más visible de la lucha contra la pandemia en México.
“(La curva de contagios) ya no está teniendo un patrón descendente, está teniendo una meseta”, agregó.
López-Gatell ha reconocido que el país no ha alcanzado el acmé de la epidemia y que durante varias semanas las autoridades seguirán anunciando más casos que en la jornada previa.
A principios de mayo, en una entrevista con Reuters, el funcionario aseguró que “es muy probable” que en México se esté subestimando la cantidad real de muertos como consecuencia del coronavirus y adelantó que el brote, que ha dejado poco más de 7,3 millones de infectados en todo el mundo, azotaría al país en una segunda oleada, a partir de octubre.
Información de Reuters