En febrero de este año, se dio a conocer la detención de Emma Coronel Aispuro, exreina de belleza y esposa del narcotraficante Joaquín ‘Chapo’ Guzmán. A nueve meses de ello, este martes, fue sentenciada a tres años de prisión en Estados Unidos (EU), por tres cargos de narcotráfico.
Al momento de su detención, un comunicado del Departamento de Justicia, señaló que Coronel estaba acusada de participar en una «conspiración para distribuir cocaína, metanfetamina, heroína y marihuana para su importación a los Estados Unidos. Además, se alega que Coronel Aispuro conspiró con otros para ayudar a Guzmán en su escape del Altiplano el 11 de julio de 2015, prisión ubicada en Almoloya de Juárez, México».
Así, la sentencia dictada se encuentra debajo de los estatutos legales de EU, cuyo gobierno había solicitado una condena de cuatro años de prisión y cinco años de libertad condicional, más el decomiso de 1.5 millones de dólares (mdd).
A mediados de este mes, trascendieron los pactos de cinco figuras relevantes del narcotráfico, entre ellas Coronel. Las versiones extraoficiales indicaron que la fiscalía de EU redujo, en principio, de 11 a 4 años.
Cabe recordar que en junio pasado, se declaró culpable de conspiración para distribuir drogas, conspiración para lavar dinero y participar en tratos financieros con el Cártel de Sinaloa.
La audiencia de esta mañana fue presidida por el juez Rudolph Contreras; el gobierno de EU estuvo representado por el fiscal Anthony Nardozzi, y la defensa legal de Coronel a cargo de Jeffrey Lichtman y Mariel Colón. En ella, Coronel se declaró “participante mínima” en los negocios de su esposo y ofreció disculpas por los daños causados. Aseguró que no quiere que sus hijas crezcan sin ninguno de sus padres.
Por su parte, el fiscal declaró que dentro del Cártel de Sinaloa, no tenía un rol de liderazgo. A diferencia de Guzmán, Coronel no recibió cadena perpetua gracias a un acuerdo al que llegó, tomando en cuneta que no tiene antecedentes penales.
Como parte de su acuerdo de culpabilidad, Coronel admitió haber actuado como mensajera entre Guzmán y otros miembros del Cártel de Sinaloa mientras su esposo estaba recluido en la prisión del Altiplano.