José Ramón López Beltrán, hijo mayor del presidente Andrés Manuel López Obrador, pidió respetar su vida privada, tras la polémica desatada en torno a su estilo de vida en Estados Unidos (EU), contradictorio con el discurso de austeridad que ha enaltecido el político durante su administración.
De acuerdo con un reportaje publicado por Mexicanos Contra la Corrupción, López Beltrán ocupó una mansión de un millón de dólares, propiedad de un alto ejecutivo de una compañía petrolera que tiene contratos vigentes en Pemex, y luego se mudó a una residencia recién construida a nombre de su pareja, Carolyn Adams, quien también recientemente habló del tema y calificó la información mencionada como “falsa”.
Por su parte, el primogénito de López Obrador expresó: “En el año 2018, tome la decisión seguir ejerciendo mi profesión de abogado, hasta que decidimos en familia mudarnos a los Estados Unidos. En la actualidad y desde el año 2020 trabajo como asesor legal de desarrollo y construcción para KEI Partners https://www.keipartners.com, una empresa privada en Houston a través de la cual recibí mi visa de trabajo TN”. El aspecto que resaltó es que la página de internet de KEI Partners parece haber tomado forma a la par de la carta pública emitida la noche del domingo.
“Soy un ciudadano privado, y no tengo injerencia alguna en el Gobierno de México. Mis ingresos provienen al cien por ciento de mi trabajo en Houston. No hubo, ni habrá conflicto de interés. Les pido respeten mi vida privada y la de mi familia”, agregó López Beltrán.
Con 40 años en su carrera profesional sobresale su desempeño como coordinador de Morena en el Estado de México, durante la campaña presidencial de su papá. En enero de 2020 se convirtió en padre, pues en un hospital de Houston, Texas, nació el bebé fruto de su relación con Carolyn Adams, nombrado Salomón Andrés López Adams.
Por su parte, Carolyn Adams trabajó en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York (NY) y en el sector energético.
