La audiencia inicial de exjefe de la petrolera estatal mexicana Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, acusado de diversos delitos que involucran a la brasileña Odebrecht, fue programada para esta mañana a las 09:00 horas, desde es hospital al que fue ingresado desde su llegada a México, proveniente de España.
A Lozoya, quien fue extraditado a México desde España a mediados de julio, se le imputan cargos por asociación delictuosa, cohecho y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
La comparecencia del exfuncionario ante la justicia podría ser el inicio de una ola que destape casos de corrupción del anterior gobierno mexicano encabezado por el expresidente Enrique Peña Nieto, con quien Lozoya trabajó desde su campaña para la presidencia en 2012.
Los cargos contra Lozoya, de 45 años, arrestado en Málaga en febrero, involucran a la acerera mexicana Altos Hornos de México (AHMSA) y a Odebrecht, la constructora envuelta en un escándalo de corrupción por entrega de sobornos.
La fiscalía general ha dicho que el exjefe de Pemex aceptó colaborar con la justicia para “esclarecer los hechos” y la participación de otros posibles involucrados, lo que ha generado especulaciones sobre Peña Nieto y Luis Videgaray, el colaborador más cercano de su gobierno, que terminó a fines de 2018.
El sucesor de Peña Nieto, Andrés Manuel López Obrador, llegó a la presidencia empujado en parte por el hartazgo popular frente a escándalos de excesos en la anterior administración y ha hecho del combate a la corrupción su estandarte.
Los abogados de Lozoya, quien también se desempeñó como jefe para América Latina del Foro Económico Mundial, han asegurado que él siempre actuó bajo órdenes de Peña Nieto, quien ha negado haber cometido cualquier delito, al igual que Videgaray.
Información de Reuters