Este pasado martes 7 de febrero, el presidente de los Estados Unidos de América, Joe Biden, se pronunció antes el Congreso de dicho país para el discurso del estado de la Unión, que marca la mitad de su administración. Dichos discursos tienen como propósito el destacar los avances y logros que se han obtenido durante el periodo de gobierno de cada presidente de dicho país.
Biden abordó un abanico de temas desde la guerra en Ucrania y la importancia del papel de E.U.A. como aliado, el mensaje contundente al gobierno chino por el globo espía que ha circulado por territorio americano los últimos días. Además de destacar la gestión económica de su administración, concluyendo con el pareciera slogan de el país de franjas rojas, blancas y azules, la defensa de la democracia.
Llamó a la colaboración a sus colegas republicanos, haciendo énfasis en un estado que puede llegar a “tender puentes” ideológicos.
“A mis amigos republicanos, si pudimos trabajar juntos en el último Congreso, no hay razón para que no podamos trabajar juntos en este nuevo Congreso. El pueblo nos envió un mensaje claro. Luchar por luchar, el poder por el poder, el conflicto por el conflicto, no nos lleva a ninguna parte”, expresó el mandatario norteamericano.
El evento contó con momentos memorables y emotivos, como las palabras de empatía y reconocimiento a las personas que luchan contra el cáncer, la comunidad LGBTTTQA+ y las víctimas de la violencia armada y brutalidad policiaca. El Congreso contó con invitados especiales como los padres de Tyre Nichols, el jóven afroamericano que fue asesinado por dos agentes de Memphis; así como Brandon Tsay, el valiente civil que desarmó al tirador de la matanza de Monterey Park. Biden llamó a sus colegas a prohibir las armas de asalto, propuesta que fue aplaudida solo por sus colegas demócratas.
La noche concluyo con el mensaje de repudio contra la narrativa Trumpistas, la cual motivó el asalto al Capitolio el 6 de enero del 2021.