Los principales grupos empresariales de México condenaron el fin de semana las nuevas reglas del sector eléctrico, argumentando que golpearán la confianza de los inversores y frenarán el crecimiento de la energía renovable, a medida que aumenten las tensiones entre el sector privado y el gobierno.
El viernes, la Secretaría de Energía reforzó el control del Estado sobre la industria eléctrica, citando la necesidad de asegurar la confiabilidad del suministro de electricidad durante la pandemia de coronavirus.
La disputa supone otro golpe a la relación entre los empresarios y el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha alarmado a los inversores con su insistencia para buscar mayor control estatal en el sector energético, a menudo tratando de modificar compromisos existentes.
Calificándolo de “flagrante violación” de la ley, el poderoso Consejo Coordinador Empresarial (CCE) instó el domingo a la Secretaría de Energía a revocar la orden, haciendo eco de preocupaciones planteadas por gobiernos e inversores extranjeros de que México está erosionando la base jurídica de los contratos firmados en la administración anterior.
“La integridad del marco jurídico mexicano debe ser respetada por el Gobierno, así como los instrumentos y tratados internacionales de los que somos parte”, dijo el CCE en un comunicado.
El izquierdista López Obrador ha prometido la autosuficiencia energética de México y argumenta que algunos contratos firmados por gobiernos anteriores son abusivos y van en contra de los intereses de los mexicanos.
El sábado, la Secretaría de Energía dijo que la demanda industrial y comercial de electricidad había caído bruscamente durante la pandemia y que eran necesarias “medidas correctivas”.
El domingo, la secretaria de Energía, Rocío Nahle, dijo en su cuenta de Twitter que el suministro de electricidad estaba garantizado de forma segura e hizo hincapié en la capacidad instalada de generación de energía renovable en México.
Las medidas publicadas el viernes dan al gobierno mexicano más control sobre la aprobación de nuevos proyectos de energía renovable, pero es probable que sean impugnadas.
La organización empresarial Coparmex dijo se violan las obligaciones de México bajo el nuevo acuerdo comercial con Canadá y Estados Unidos, que en julio reemplazará al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Las nuevas normas ahuyentarán “inversiones en el país, generará mayor desempleo y ocasionará que los interesados acudan a tribunales nacionales e internacionales para exigir el cumplimiento de las obligaciones del Estado Mexicano”, sentenció la Coparmex en un comunicado el sábado.
La controversia sigue a una medida tomada el mes pasado por el Cenace, que regula el suministro eléctrico, para suspender la operación de nuevas plantas de energía renovable en México, y ha suscitado quejas de Canadá y de la Unión Europea.
Francisco Cervantes, jefe de la confederación de industrias Concamin, a quien López Obrador ha llamado “un gran tipo”, también condenó las nuevas reglas y en un comunicado dijo que “nuevamente” se envía un mensaje contradictorio justo cuando México debería estar alentando la inversión durante la crisis del coronavirus.
Información de Reuters