Esta mañana el gobierno de México realizó un esfuerzo final para vender boletos del sorteo por el equivalente al valor del avión presidencial, catalogado como el Sorteo Especial No. 235 de la Lotería Nacional, mismo que dio inicio esta tarde.
Los registros muestran que una sola dependencia oficial compró 24 millones de dólares (mdd) en billetes, para el sorteo que tendrá 100 ganadores de 20 millones de pesos (mdp).
La titular de la Secretaría de Gobernación Olga Sánchez Cordero, acudió a la Lotería Nacional, al salón de Sorteos del Edificio Moro de la Lotería Nacional, para presenciar la rifa.
El Instituto de Salud para el Bienestar distribuyó boletos a 951 hospitales públicos, diciendo que deberían usar el dinero del premio para equipos médicos. Sin embargo, a un costo de casi 500 millones de pesos, los críticos cuestionaron por qué los fondos no se asignaron directamente para necesidades inmediatas.
“Para salvar vidas, las políticas públicas y las asignaciones presupuestales deben partir del conocimiento y los datos, no del azar y la propaganda”, escribió en Twitter el exsecretario de Salud Salomón Chertorivski.
El director del instituto de vivienda Infonavit, en una presentación en video, instó a los empleados por encima de un cierto nivel de salario a comprar entre cinco y 12 boletos cada uno antes del 4 de septiembre y mostrar su recibo a los gerentes, según un noticiero local de la cadena Televisa.
Un trabajador de Infonavit que compró nueve dijo a Reuters que la “invitación” parecía injusta.
“Muchos compañeros sentimos que era una obligación”, dijo el funcionario, que pidió no ser identificado. “Somos afortunados por tener trabajo, pero eso no quiere decir que debamos comprar boletos”, agregó.
Cuando se le preguntó si los trabajadores del gobierno tenían que contribuir, López Obrador dijo que la participación era voluntaria.
Algunos participantes de la lotería dijeron que estaban orgullosos de apoyar una buena causa.
Con información de Reuters