Nunca faltan las personas que buscan sacar ventaja del dolor ajeno y que toman episodios que han marcado a una sociedad para lucrar de forma ilícita con los sentimientos.
El pasado 18 de enero el ducto que corre de Tuxpan a Tula explotó en el municipio de Tlahuelilpan, en el estado de Hidalgo, al momento ya se contabilizan 114 muertos, según anunció el gobernador Omar Fayad.
El pasado 21 de enero trascendió en los medios que un sujeto vendado de cara y brazos apareció en el metro (suburbano) y fingía ser víctima de la tragedia para pedir limosna justificando en que tendría que pagar el tratamiento por las quemaduras.
En redes sociales la imagen se hizo viral, el hombre que argumenta que perdió a toda su familia durante los hechos ocurridos esa tarde en la que cientos de personas acudieron al llamado para obtener bidones de gasolina gratis al haberse creado una fuga.
El portal de noticias de Televisa afirmó que el hombre se encontraba en la línea 3 del metro y durante su trayectoria para pedir dinero gritaba por el supuesto dolor que le causaban los vendajes.
Muchos de los internautas aseguraron que de haber estado presente en el incidente que tomó centenares de vidas, el supuesto quemado no podría haber sido dado de alta tan pronto el hospital donde fue atendido.
Hasta el momento aún se reportan a 40 heridos por el incidente y el presidente Andrés Manuel López Obrador ha externado que seguirá firme en su lucha contra el huachicoleo.