La tarde de lunes se dio a conocer a los medios que dos jesuitas y un civil fueron asesinados en el interior de una iglesia de la comunidad Cerocahui, en el municipio de Urique, Chihuahua.
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado (FGE), el suceso tuvo lugar alrededor de las 18:00 horas, cuando los párrocos intentaban resguardar a una persona que era perseguida, por otra. El segundo habría disparado contra ambos religiosos y la persona que intentaban proteger; los tres perdieron la vida en el lugar.
Los cuerpos de los clérigos fueron encontrados en el templo; de manera extraoficial, diversos medios locales señalaron a José Noel Portillo, alias el Chueco, como el responsable.
Al respecto, Jesuitas en México comunicó lo acontecido, por medio de un comunicado oficial. “Condenamos estos hechos violentos, exigimos justicia y la recuperación de los cuerpos de nuestros hermanos que fueron sustraídos del templo por personas armadas”, expresó la organización.
“Los jesuitas de México no callaremos ante la realidad que lacera a toda la sociedad. Seguiremos presentes y trabajando por la misión de justicia, reconciliación y paz, a través de nuestras obras pastorales, educativas y sociales”, agrega el documento.