Constellation Brands, cervecera estadounidense, aceptó buscar una nueva ubicación para la planta cervecera de 1,400 millones de dólares (mdd) que construía en el norte de México tras ser rechazada en una polémica consulta pública, dijo el miércoles el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La cervecera optó por la vía de la conciliación en lugar de los tribunales para resolver la disputa sobre la paralización de la obra, dijo el mandatario, quien se reunió el martes con directivos de la compañía provenientes de Estados Unidos.
“Ellos dieron sus puntos de vista, nosotros también, y estamos ya en camino a buscar un acuerdo”, dijo López Obrador, quien destacó que los directivos de Constellation Brands “fueron muy respetuosos” y “aceptaron la vía de la conciliación”.
En una votación impulsada por el gobierno mexicano, el 76.1% de las personas que participaron en la consulta realizada el 21 y 22 de marzo votaron en contra de la planta por considerar que dejaría sin agua a Mexicali, donde se construía la planta.
Tras conocerse el resultado de la consulta, el mandatario, conocido como AMLO, dijo que se respetaría la decisión de la gente y tras afirmar días antes que había habido corrupción en la entrega de permisos para la construcción de la planta.
La empresa, que importa la cerveza Corona y el resto de marcas del Grupo Modelo a Estados Unidos, dijo estar abierta a dialogar con el gobierno mexicano.
La cancelación de la planta se suma a otras inversiones atajadas por el gobierno de AMLO que han generado descontento entre los empresarios, quienes han advertido que esa clase de iniciativas ahuyentan los capitales que el país necesita.
La planta estaba planeada para arrancar operaciones en 2021.
Información de Reuters