Miguel Ángel Ayala Alonso, de 8 años de edad, murió de un golpe en la cabeza y posteriormente fue calcinado en un paraje abandonado en Mexicali, Baja California.
La presunta autora del homicidio es su abuela, de 65 años, quien ya se encuentra detenida.
Luego de denunciar la desaparición del menor y acusar al padre del menor como el presunto responsable de su sustracción y posterior homicidio, la abuelita cayó en contradicciones.
La mujer reveló que había golpeado al infante en la cabeza, tras lo cual arrojó el cuerpo en un predio baldío, donde le prendió fuego.