Los chimpancés, leones e hipopótamos del zoológico de El Cairo están disfrutando de un raro período de paz y tranquilidad a solas con sus cuidadores, ya que el cierre causado por el brote de coronavirus mantiene al público alejado.
El zoológico de Giza, al otro lado del Nilo desde el centro de El Cairo, es uno de los pocos espacios verdes en la bulliciosa ciudad de 23 millones de habitantes y suele estar abarrotado de familias que buscan distraerse de la rutina de la vida cotidiana.
Ahora los cuidadores hacen sus rondas en el zoológico a lo largo de caminos desiertos, alimentando a los animales con manzanas y bananas a través de las rejas de sus jaulas y llevando heno fresco a sus recintos.
El cuidador Mohamed Aly sostiene la mano de la chimpancé de 12 años Jolie en un gesto de amistad, mientras cuenta que son cuidadosos con la limpieza de manos entre las rondas.
“He estado aquí unos 25 años”, dijo. “(He pasado) toda mi vida con ellos, puede que no hablen pero sienten todo y, por supuesto, buscan personas con quienes jugar”, agregó.
Egipto, como otros países, está tratando de frenar la propagación del coronavirus restringiendo el movimiento de personas. Impuso un toque de queda nocturno y cerró escuelas, mezquitas y sitios turísticos, incluidas las pirámides.
Hasta el momento tiene más de 850 casos confirmados de coronavirus y más de 50 muertes.
Información de Reuters