Este lunes, un tribunal declaró al expresidente Nicolas Sarkozy culpable por haber intentado sobornar a un juez y por tráfico de influencias, condenándolo a tres años de cárcel, con dos en suspensión.
Retirado de la política, el expresidente tiene 10 días para apelar la sentencia. Luego de que los fiscales demostraron a los jueces que Sarkozy había ofrecido al juez Gilbert Azibert un puesto de trabajo en Mónaco a cambio de información confidencial sobre la investigación centrada en el hecho de que el expresidente habría aceptado la financiación ilegal de su campaña presidencial de 2007 por parte de la heredera de L’Oreal, Liliane Bettencourt.
El hecho salió a la luz durante las escuchas telefónicas de las conversaciones entre Sarkozy y su abogado Thierry Herzog.
Sarkozy, quien gobernó Francia de 2007 a 2012, había desmentido cualquier irregularidad y alegado que era víctima de una ‘caza de brujas’ por parte de fiscales financieros.
Con información de Reuters