La Organización Mundial de la Salud ha pedido una moratoria para los refuerzos de la vacuna contra la COVID-19 hasta al menos finales de septiembre, declaró el miércoles su director, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
La medida tiene por objeto permitir que al menos el 10% de la población de cada país esté vacunada, dijo Tedros.
“Entiendo la preocupación de todos los Gobiernos por proteger a su población de la variante de la variante delta (del coronavirus). Pero no podemos aceptar que países que ya han consumido la mayor parte del suministro mundial de vacunas utilicen aún más”, añadió Tedros.
La semana pasada, el presidente israelí Isaac Herzog recibió una tercera inyección de la vacuna contra el coronavirus, con lo que se puso en marcha una campaña para administrar dosis de refuerzo a los mayores de 60 años con el objetivo de frenar en el país la propagación de la variante delta, altamente contagiosa.
Estados Unidos firmó en julio un acuerdo con Pfizer Inc y su socio alemán BioNTech para comprar 200 millones de dosis adicionales de sus vacunas contra la COVID-19 para contribuir a la vacunación pediátrica, así como a posibles refuerzos.
“En su lugar, tenemos que centrarnos en las personas más vulnerables, con mayor riesgo de enfermedad grave y de muerte, para que reciban su primera y segunda dosis”, dijo a la prensa Katherine O’Brien, directora de vacunas y productos biológicos de la OMS.
Información de Reuters