El estado de Nueva York, epicentro mundial de la pandemia, registró 799 muertes por COVID-19 del miércoles al jueves, un nuevo máximo en el registro diario, de acuerdo con el informe matutino del gobernador, Andrew Cuomo.
En total, las muertes en el estado aumentaron a siete mil 67 desde el inicio del brote. Hay 159 mil 937 casos en todo el estado, 10 mil 621 más que el miércoles, un incremento del siete por ciento.
Por otro lado, en la entidad hay 18 mil 279 personas hospitalizadas, 200 más que en la víspera. De éstas, cuatro mil 925 están en terapia intensiva, dos por ciento más que el miércoles, informó el gobernador.
Por segundo día consecutivo, Cuomo comparó la pandemia con los ataques del 11 de septiembre de 2001. Advirtió que el estado podría estar actualmente solo en la primera ola de la pandemia.
“Todo el mundo asume que una vez que superemos esto, terminamos. Pero yo no asumiría tan rápido eso. Este virus nos ha adelantado desde el primer día” expresó Cuomo y reconoció que las comunidades afrodescendientes e hispanas del estado de Nueva York son las más afectadas por el brote.
Andrew Cuomo también dijo en la conferencia que el estado se verá obligado a traer empleados de funerarias fuera de la región para lidiar con la afluencia de cadáveres por la pandemia.
De acuerdo con un reportaje de CBS Nueva York, publicado hoy, el dueño de una de las funerarias más antiguas de Brooklyn declaró que los hospitales están tan abrumados, que están dejando los cuerpos en los hogares. Por ello, los trabajadores de funerarias son los últimos responsables en la cadena de efectos mortales del COVID-19.
Tan solo en la ciudad de Nueva York hay 87 mil 028 casos confirmados, cinco mil 225 más en las últimas 24 horas. De acuerdo con The New York Times, la zona central de Queens es “el epicentro del epicentro”.
La comunidad del centro de Queens, de 600 mil personas principalmente inmigrantes, ha registrado siete mil 260 casos de coronavirus en total, en tanto que Manhattan, con casi el triple de población, ha tenido 10 mil 960.