En Israel, al menos 44 personas murieron en una estampida producida en una peregrinación judía ortodoxa, el mayor evento multitudinario desde el inicio de la pandemia de COVID-19 en el país.
“Este es el momento de abrazar a las familias de los fallecidos, de llevar a los heridos en nuestro corazón. De llorar juntos”, expresó Reuven Rivlin, presiente de Israel, por medio de un video.
Tras el lamentable incidente, medios locales y el propio gobierno, informaron que en la plaza Rabin de Tel Aviv se voluntarizan para donar sangre ante lo ocurrido.