El primer ministro japonés Shinzo Abe declaró el martes el estado de emergencia para contener el contagio del coronavirus en grandes núcleos de población, al tiempo que desveló un enorme paquete de medidas para amortiguar el daño económico de la crisis sanitaria.
El estado de emergencia, que da a las autoridades la facultad de pedirle a la gente que se quede en casa y a los negocios que cierren, durará hasta el 6 de mayo y se impondrá en Tokio y otras seis prefecturas, lo que supone el 66% de la población.
“Lo más importante ahora es que cada ciudadano cambie sus acciones”, dijo Abe en comentarios televisados durante una reunión de un grupo de trabajo del Gobierno.
“Si cada uno de nosotros puede reducir el contacto con otras personas en al menos un 70%, e idealmente en un 80%, deberíamos ser capaces de ver un pico en el número de infecciones en dos semanas”, dijo.
Información de Reuters