El presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció este lunes el incremento en un 300 % del salario mínimo, que pasó de 4.500 hasta los 18,000 bolívares, al tiempo que señaló que su Administración continuará asumiendo el pago de las nóminas de las empresas privadas para evitar que esta subida alimente la inflación.
“El salario mínimo nacional estará en medio petro: 18,000 bolívares soberanos para la clase trabajadora de Venezuela”, dijo Maduro durante su discurso anual a la nación, que pronunció ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), un foro integrado solo por oficialistas y no reconocido por numerosos gobiernos.
Con este aumento, el salario mínimo pasó de 5.22 dólares a 20.9 dólares según la tasa oficial de cambio, lo que mantiene a los casi 4,000,000 de trabajadores que lo perciben en situación de pobreza extrema según Naciones Unidas, que fijó en 1.20 dólares diarios el umbral de la miseria.
Explicó que el incremento, que comenzará a regir a partir de mañana, deberá adaptarse de manera “automática” a todas las tablas salariales de la Administración Pública, donde precisamente el salario mínimo es la norma.
El presidente venezolano, que inició el jueves un nuevo mandato que cuya legitimidad no reconocen la oposición y parte de la comunidad internacional, elevó este lunes el petro desde los 9,000 hasta los 36,000 bolívares, unos 41.75 dólares.
Maduro toma esta medida en medio de la severa crisis que atraviesa Venezuela, y que se expresa en escasez generalizada, una hiperinflación que el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé cierre este año en 10,000,000% y el éxodo de más de 3,000,000 de personas.