Venezuela registró en 2017 un total de 157 muertos durante protestas en contra del régimen de Nicolás Maduro, según un informe publicado por el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social.
En lo que va de 2019, van 56 fallecidos producto de las manifestaciones antigubernamentales, 5 de los decesos se originaron en los últimos días ante la activación de la Operación Libertad que anunció el presidente interino Juan Guaidó.
Las órdenes que reciben los efectivos militares cada vez apuntan a reprimir las manifestaciones, a pesar de que diversos países, así como la Organización de las Naciones Unidas y el Vaticano han instado al régimen a “respetar los derechos humanos” en dicho país.
Pero aparentemente la orden de seguir disparando a los manifestantes no viene directamente desde el Alto Mando Militar venezolano sino de los servicios de inteligencia cubanos, conocidos como el G2.
Conversamos con un alto funcionario militar quien confirmó al portal www.FernandaFamiliar.soy bajo condición de anonimato, que estos efectivos militares extranjeros “controlan todo” en Venezuela, desde operaciones comunicacionales hasta las decisiones políticas oficialistas que se toman en el país suramericano.
“En el G2 cubanos, hay delincuentes, terroristas, comandados por Diosdado Cabello. Ellos dan la orden conjuntamente con unos generales genocidas, delincuentes, sin sentimientos hacia el país, como lo es el comandante Fabio Zavarse Pabón, el comandante general del Ejército Jesús Suárez Chourio, el jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional, almirante en jefe Remigio Ceballos”.
“Todos ellos pueden estar seguro que no les tiembla el pulso para matar cualquier venezolano, porque en verdad están metido entre el cuello con la corrupción en Venezuela. Y esto se está jugando parte importante allí porque todo el meollo del asunto se trata de que ya ellos tienen medidas de detención y ellos al caer el gobierno ellos deberían de pagar por lo que han hecho. Ellos son muerte o nada”.
“Disparar a discreción”
Al consultarle sobre cuáles son las directrices que reciben los militares cada vez que se registran manifestaciones en el país petrolero, el funcionario reveló que a pesar de que en la Constitución venezolana reza que los efectivos no pueden portar armas durante protestas “recibimos órdenes en donde debemos dispara a discreción, es decir, que si tengo que disparar y asesinar a alguien, lo tengo que hacer”.
A su juicio, aseguró que nunca se prestó para aplicar es medida que se rigen dentro del organismo militar debido a que en esas manifestaciones pueden acudir miembros de su familia. “Yo no me iba a prestar para eso porque en esas protestas podían estar miembros de mi familia”.
En caso de que algún efectivo militar omita alguna decisión “nos hacen un juicio Disciplinario y ellos deciden qué hacer con nosotros (….) Meternos presos hasta que ellos decidan que harán con nosotros. Nos llevan a Ramo Verde”, dijo.
¿Por qué todavía hay soldados que apoyan al régimen de Maduro?
“Es temor, miedo, no perder su trabajo, velar por su familiar. Hay una represión de parte del gobierno, hasta de los militares, muy rudo; amenazas, hay una partida de delincuentes, hay colectivos, civiles que amenazan a los militares, y muchos son cubanos y rusos”.
¿Muchos compañeros tuyos están fuera del país?
“Sí, hay muchos que están fuera del país. Algunos de manera clandestina (…) pero sí hay mucha gente. Incluso hay políticos dentro del gobierno que tienen a su familia en el exterior“.
¿Los soldados y altos mandos militares tienen acceso a medicamento, alimentos, insumos, inmuebles, beneficios?
“Los Altos Mando Militar, los oficiales superiores, los oficiales subalternos y todo aquel que pueda estar conectado con el narco régimen, pero no todas las fuerzas armadas están bien posicionadas. Los medicamentos, los alimentos, eso no llega a toda la fuerza armada“.
¿Qué mensaje das a esos militares que siguen apoyando a Maduro?
“En nombre de Venezuela, a los compañeros de armas, oficiales superiores, subalternos, tropa profesional, que se pongan de lado correcto y que ya no más muertes en Venezuela. Ya tenemos que tomar cartas en el asunto, civiles y militares. Ya por los caídos no más. Es ahora o nunca. Debemos ponernos a lado del comandante en jefe Juan Guaidó. Que cese el genocidio, que lo hagan por su familiar, por su honor, que se pongan de lado correcto, que ellos también tienen familiar. Basta ya de represión. Si tengo que luchar o estar preso por decir o hacer lo correcto, es hora, pero es ya. Ya no hay más tiempo, este es el último autobús“.
Dictadura próxima a su fin
La dictadura de Venezuela parece llegar a su fin. Una serie de estrategias políticas, económicas y hasta militares implantadas por el presidente interino del país suramericano Juan Guaidó en apoyo de la comunidad internacional han asfixiado al régimen de Nicolás Maduro para pulverizar de plano el totalitarismo que ha prevalecido por más de una década.
Recientemente un grupo de militares venezolanos se sublevó el pasado 30 de abril contra el dictador Nicolás Maduro, en apoyo al opositor Guaidó, quien llamó a toda la Fuerza Armada a sumarse al movimiento que el chavismo denunció como un intento de “golpe de Estado”.
Este alzamiento militar junto a otros incidentes armados como las rebeliones registradas en agosto de 2017, el atentado con explosivos ocurrido a finales del semestre de 2018, las deserciones de oficiales en febrero de este año, entre otros, demuestran que Nicolás Maduro ha perdido apoyo militar en su régimen.
Estados Unidos sorpresivamente ha impuesto sanciones al país petrolero dirigidas a derrocar a Nicolás Maduro, las exportaciones han caído en picada y las actividades bancarias se han paralizado antes estas medidas que han tenido un efecto más veloz y atroz de lo esperado.
Donald Trump aseguró que aún cuenta con un amplio arsenal que puede ser usado contra el régimen antes de llegar a la intervención militar, incluyendo la aplicación de un “fuerte” embargo a Cuba.
La Unión Europea sigue dispuesta a ampliar las medidas restrictivas vigentes a la luz de la evolución de la situación del país.
Guaidó, cuya presidencia es reconocida por más de medio centenar de países, ha prometido seguir luchando en las calles con sus seguidores hasta que Maduro se vea obligado a salir.