El demócrata Joe Biden juró como presidente de Estados Unidos (EU) el miércoles, prometiendo poner fin a la “guerra incivilizada” en un país atravesado por profundas divisiones políticas, una economía golpeada y una agresiva pandemia de coronavirus que ha causado la muerte de más de 400,000 estadounidenses.
Con una mano en una biblia antigua perteneciente a su familia, Biden prestó juramento ante el presidente de la Corte Suprema, John Roberts, poco después del mediodía (1700 GMT), prometiendo “preservar, proteger y defender la Constitución de EU”.
Biden, de 78 años, es el presidente de mayor edad en la historia del país, luego de asumir en una ceremonia reducida en Washington que se despojó de su pompa habitual, tanto por el coronavirus como por las preocupaciones de seguridad tras el asalto del 6 de enero al Capitolio, perpetrado por partidarios del mandatario saliente.
¿Cómo fue la reacción de los líderes mundiales?
El primer ministro británico Boris Johnson, dirigiéndose desde el parlamento dijo: “Espero con interés trabajar con él (Biden), y con su nueva administración, fortaleciendo la asociación entre nuestros países y trabajando en nuestras prioridades compartidas: desde la lucha contra el cambio climático, reconstruyendo mejor de la pandemia y fortaleciendo nuestra seguridad transatlántica”.
La presidenta de la comisión europea, Ursula Von Der Leyen, en un tuit: “Los Estados Unidos han vuelto. Y Europa está lista. Para volver a conectar con un antiguo y leal socio, para dar nueva vida a nuestra preciada alianza. Espero con interés trabajar junto con @JoeBiden.”
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez: “El resultado de las urnas en EEUU ha sido la victoria de la democracia sobre la ultraderecha y sus tres métodos, el engaño masivo, la división nacional y el atropello incluso violento de las instituciones democráticas (…) Hace cinco años, Trump nos parecía una broma pesada, pero es un personaje que ha puesto en cuestión la democracia más poderosa del mundo”.
El primer ministro de Italia Giuseppe Conte, frente al parlamento el martes: “Esperamos con interés la presidencia de Biden, con la que empezaremos a trabajar inmediatamente en vista de nuestra presidencia del G20. Tenemos una fuerte agenda común, que va desde el multilateralismo efectivo que ambos queremos ver, hasta el cambio climático, la transición verde y digital, y la inclusión social.”
El portavoz del grupo islamista palestino Hamas, Fawzi Barhoum: “No hay que lamentar la partida de Trump, ya que ha sido la mayor fuente y patrocinador de la injusticia, la violencia y el extremismo en el mundo y el socio directo de la ocupación israelí en la agresión contra nuestro pueblo”.
La toma de posesión de Biden es el cenit de una carrera de cinco décadas en el servicio público que incluyó más de tres décadas en el Senado de Estados Unidos y dos mandatos como vicepresidente bajo el expresidente Barack Obama.
Pero enfrenta crisis superpuestas que desafiarán incluso a alguien con su experiencia política.
La pandemia en Estados Unidos alcanzó un par de hitos sombríos en el último día completo de Trump en el cargo el martes, llegando a 400.000 muertes y 24 millones de infectados, la cifra más alta de cualquier país. Millones de estadounidenses están sin trabajo debido a cierres y restricciones relacionados con la pandemia.
Biden se ha comprometido a poner todo el peso del gobierno federal en la crisis. Su principal prioridad es un plan de 1,9 billones de dólares que mejoraría los beneficios por desempleo y proporcionaría pagos directos en efectivo a los hogares.
El monto requerirá la aprobación de un Congreso profundamente dividido, donde los demócratas tendrán escasas ventajas tanto en la Cámara como en el Senado.
Biden perderá poco tiempo tratando de pasar página sobre la era Trump, dijeron los asesores, firmando una serie de 15 acciones ejecutivas en su primer día en el cargo sobre temas que van desde la pandemia hasta la economía y el cambio climático.
Las órdenes incluirán mascarillas obligatorias en las propiedades federales, volver a unirse al acuerdo de París y poner fin a algunas prohibiciones de viaje a países con mayoría musulmana.
Aunque Biden ha establecido una agenda intensa para sus primeros 100 días, incluida la entrega de 100 millones de vacunas COVID-19, el Senado podría ser consumido por el próximo juicio político de Trump, que seguirá adelante a pesar de que haya dejado el cargo.
Información de Reuters