Una elefanta salvaje, que se cree que tiene 15 años y estaba preñada, murió la semana pasada en un río en el Parque Nacional Silent Valley en el distrito de Palakkad, Kerala, debido a lesiones causadas por una fruta cargada de explosivos que se le facilitó.
El paquidermo viajó hacia un pueblo del sur, donde ingirió la fruta llena de petardos, probablemente una piña, que explotó en su boca.
No se sabe cuándo el elefante comió la piña y si la matanza fue premeditada, ya que los granjeros locales en el sur de la India a menudo usan petardos y explosivos en la fruta para proteger su tierra de los animales salvajes. De acuerdo con la AFP, el mes pasado ya se había producido un incidente similar, dijo Surendra Kumar a la AFP.
Las autoridades están investigando las circunstancias exactas de la muerte de la elefanta y el gobierno central prometió “no descuidar ninguna pista” para encontrar a los responsables del acto.
Alrededor de 2,300 personas murieron por ataques de elefantes entre 2014 y 2019, según datos del gobierno. En el mismo período murieron 510 elefantes a manos de seres humanos.
Información de AFP