En Alemania, un trago a base de tomate, picante y aguardiente, conocido como “Mexikaner” se ha convertido en el emblema de protestas ante la visita a ese país del presidente estadounidense Donald Trump.
En junio próximo se celebrará en la ciudad alemana de Hamburgo la próxima cumbre de G2O y diferentes grupos de protesta que se preparan con todo para manifestarse contra Trump.
El comité organizador de las futuras protestas callejeras logró gran visibilidad mediática al promocionar la bebida “Mexikaner” que se vende en decenas de bares en Hamburgo y cuyas ganancias van para financiar la campaña de movilización política.
Björn Rosteck forma parte de la campaña “Soli-Mexikaner” (mexicano solidario) y explica: “Visto desde la historia alemana, el muro era una cosa horrible. Por eso estamos en contra de Trump y su muro y a favor de México. Así de fácil”. Aunque la bebida no tenga nada que ver con México, “es un simple estereotipo por lo picante” agrega Rosteck.
En Hamburgo, el trago sigue teniendo éxito. Para Rosteck ha sido hasta ahora la mejor campaña de su vida, una mezcla entre “patriotismo local, alcohol y política”. ¿Y para los consumidores? “De hecho, nunca quieres otro más, pero aún así nunca desaparece por completo del mundo de los bebedores y fiesteros ahí en St. Pauli”, concluye Döpke.
Con información de El Financiero
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