En medio de un fuerte operativo policial, decenas de miles de manifestantes se reunieron este sábado en el centro de Boston para expresar su repudio al ultranacionalismo blanco, con el objetivo de opacar una movilización conservadora que realizaba una marcha por la libre expresión.
La policía calcula que más 40 mil personas salieron a la calle, alrededor del parque más antiguo del país. Las autoridades estuvieron una semana planeando la seguridad para el acto, por lo que movilizaron a 500 agentes, incluyendo a muchos en bicicletas, y pusieron barricadas y grandes camiones blancos de basura para evitar que alguien arrollara a los manifestantes, como ocurrió en Charlottesville.
Manifestantes contra el discurso de odio rodearon a personas que habían asistido al mitin de los derechistas gritando: “Vergüenza y váyanse a casa, lanzándoles ocasionalmente botellas de plástico.”
Veintisiete personas fueron arrestadas, principalmente por enfrentamientos en los que algunos arrojaron piedras y botellas con orina a policías antimotines, dijo a periodistas el comisionado de la corporación, William Evans.
Donald Trump felicitó a la policía en un mensaje de Twitter: “Parece que hay varios agitadores opuestos a la policía en Boston. ¡La policía luce firme e inteligente! Gracias.”
Los organizadores del acto conservador, que había sido promocionado como una marcha en favor de la libre expresión, se distanciaron públicamente de los neonazis, los supremacistas blancos y otros grupos que fomentaron la violencia en Charlottesville el pasado 12 de agosto.
Con información de La Jornada
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