Darren Wilson, padre de tres hijos, necesita ahora injertos de piel en la entrepierna después de que el dispositivo de su cigarrillo electrónico estallara en llamas y perdiera ácido de la batería, inclusive en sus partes íntimas.
“Estaba en casa, de pie junto a la puerta de la cocina y sentí una fuerte explosión: pensé que alguien había lanzado un fuego artificial en la puerta. Miré hacia abajo y mi bolsillo se prendió fuego. Quemé mi pierna izquierda en su totalidad, inclusive mis órganos sexuales. Hoy no puedo caminar”, relató Darren reseñado en El Nueve.
El dispositivo no estaba enchufado y no estaba siendo utilizado cuando explotó. Sus compañeros de trabajo, que lo estaban ayudando con la decoración de su casa, lo llevaron rápidamente al hospital de Aintree, pero sus piernas se estaban “derritiendo y quemando”, según recordó Darren.
“Comencé a usar los cigarrillos electrónicos pensando que sería mejor para mí”, dijo.
El Servicio de Bomberos y Rescate de Merseyside, Inglaterra, dijo recibieron varios incendios relacionados con cigarrillos electrónicos, pero todo mientras estaban cargando. “Cada incendio ha sido investigado a fondo para comprender las razones que llevaron al incendio en primera instancia y para limitar la posibilidad de que ocurran nuevamente incendios que involucren elementos eléctricos”, dijo un portavoz.
Con información de El Nueve