El exgobernador de Veracruz aceptó ser extraditado a México para enfrentar cargos federales por delincuencia organizada y lavado de dinero, pese a no haber admitido cometer dichos ilícitos. “He decidido allanarme a la solicitud formal de extradición presentada por el Gobierno de México con relación a los delitos federales de operaciones con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada, ya que no cometí tales delitos y es mi deseo así acreditarlo ante el poder judicial de la federación de mi país”, dijo el exmandatario mexicano ante la justicia guatemalteca.
Miembros del Tribunal guatemalteco informaron que en cinco días hábiles las autoridades de ese país deberán entregar a Duarte a los oficiales consulares mexicanos. Su abogado declaró a medios en aquel país que el proceso podría llevar entre 15 y 18 días.
Carlos Velázquez, abogado de Duarte, afirmó que su cliente es víctima de una persecución política. “Con las acusaciones, se ha tratado de dar un “matiz” de desviar fondos y comprar propiedades, pero las personas que aparecen en las transacciones no tienen ninguna relación de parentesco que los puedan vincular con su defendido, ya que no son sus familiares.”
Duarte escuchó las pruebas presentadas por la Procuraduría General de la República, entre las que obran escrituras públicas de los bienes asegurados por el ministerio público de la federación, como ranchos, predios rústicos, terrenos, departamentos y viviendas. Entre las 19 pruebas también hay estados de cuentas de los pagos realizados, documentos de constitución de empresas, una denuncia de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, y declaraciones ministeriales de sus cercanos colaboradores, como Alfonso Ortega López y Arturo Bermúdez Zurita.
Tras escuchar las pruebas, Duarte digo que en ninguno de los documentos aparecía el nombre de él o el de su familia. “En ninguna de las pruebas que acaba de mencionar aparece mi nombre ni de ninguno de mis familiares directos”, afirmó. Al finalizar la audiencia, el defensor también aseguró que las acusaciones no logran demostrar el vínculo de su defendido con los involucrados en el caso. “En ningún caso de todo lo que se expuso en el número de pruebas se logró probar que en esa organización delincuencial tenga una participación el señor Duarte de Ochoa”, manifestó. Posteriormente adelantó que su cliente se acogía a la extradición.
Con información de El País
Expertos en comunicación y estrategia, especializados en la evaluación, desarrollo y supervisión de la imagen pública.