Donald Trump regresó por primera vez desde que es presidente a su natal Nueva York para ser recibido con un ruidoso cacerolazo, gente disfrazada de figuras de la Guerra de las Galaxias y pancartas que expresaban “Nueva York te odia”, “Trump no es mi presidente”, “No a la prohibición/No al muro” a una que decía “México sí pagará por tu impeachment”.
Además, choferes de camiones, autobuses, taxis y automóviles hicieron sonar sus claxons en solidaridad.
En Manhattan, donde vivía Trump en su torre, Clinton obtuvo 579 mil votos frente a sólo 65 mil para Trump en la última elección y la ventaja demócrata fue dominante también en Brooklyn, Bronx y Queens.
Un grupo de manifestantes desplegó una manta de ocho metros al lado del ferry a Staten Island cuando pasaba por la Estatua de la Libertad que declaraba “#NOTRUMPNYC”, el hashtag que se empleó para diversos actos de protesta ante la llegada del presidente a su ciudad.
Trump no pernoctará en Nueva York, sino que viajará a uno de sus campos de golf, el Trump National Golf Club, en Bedminster, Nueva Jersey del otro lado del río.
Con información de La Jornada
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