De acuerdo con una televisora local, un residente de la ciudad canadiense de Winnipeg sufrió quemaduras de segundo grado en ambas manos luego de que su teléfono Samsung Galaxy S7 explotara.
El hombre iba manejando cuando el smartphone comenzó a emitir humo por lo que decidió arrojarlo por la ventana. Fue en ese entonces que sus manos resultaron quemadas.
El gran escándalo se dio este año cuando Samsung tuvo que retirar su flamante modelo Note 7 debido a reportes de explosión. Ahora es el modelo S7 (que no había reportado fallas) el que podría traer de nuevo a la empresa coreana a la luz pública.