Estos Juegos Olímpicos de Río 2016 seguramente nos dejarán una gran lección, sobre todo a los mexicanos.
Además del desempeño de nuestra delegación, hay casos controversiales como el del halterofilista Bredni Roque que ganó el quinto lugar en levantamiento de pesas.
Pero eso no fue lo que llamó la atención, sino que en la competencia usó un uniforme parchado y sin la bandera de México; esto porque las autoridades deportivas mexicanas no le proporcionaron un uniforme de su talla.
“Nunca me imaginé que mis primeros Juegos Olímpicos serían de esa manera. Me quitaron la oportunidad de portar los colores de la bandera de México y tener que competir con la vergüenza e incomodidad de estar parchando marcas de la indumentaria que necesito para competir”, señaló el competidor.
Y es que a Roque se le entregó el uniforme de licra talla extra grande, lo que no le servía para su deporte.
“¿Por qué esperaron dos días antes para darme una licra de competencia inservible? Sin opción de poder hacerle ningún arreglo de última hora”, apuntó.
El joven deportista en ese momento se enfrentó a tres escenarios: usar el uniforme incorrecto con el riesgo de afectar su rendimiento, salir desnudo, o portar las prendas parchadas. Ya sabemos cuál fue su decisión.
“No es mi responsabilidad que no den el equipo obligatorio que necesito para poder competir. Tuve que utilizar las que habitualmente uso porque no tenía otra opción, o ¿saldría a competir sin nada puesto’”, cuestionó.
Finalmente el mexicano se dijo apenado y triste por tal situación, porque no tuvo la oportunidad de lucir la bandera de México durante los Juegos Olímpicos.
Con información de Animal Político
Expertos en comunicación y estrategia, especializados en la evaluación, desarrollo y supervisión de la imagen pública.