Una persona que resultó herida durante un acto de magia de David Copperfield, demandó al ilusionista por negligencia. Además, reveló lo que sucede detrás del telón en su declaración.
El acto, consistía en “desaparecer” a 13 voluntarios del público para después meterlos en una jaula. Según el lesionado, para lograr este truco, luego de bajar una cortina un grupo de personas del staff de Copperfield apresuró a los voluntarios para llevarlos por un pasadizo obscuro y lleno de escombros. En el trajín el hombre se resbaló, en la caída se dislocó el hombro y tuvo daño cerebral por el fuerte golpe.
El litigio ya lleva tres años y desde entonces el damnificado y su pareja aseguran que desde entonces no han podido regresar a Inglaterra debido a los tratamientos médicos que recibe y que dejaron de trabajar debido a sus lesiones.
Los abogados del mago niegan todo esto, alegando que se trata de un truco que han hecho con miles de personas y ninguna otra ha salido lesionada.
Con información de Sopitas
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