Un juez consideró que Carlos Villuendas, chófer del coche BMW que chocó brutalmente contra un poste y acabó con la vida de cuatro jóvenes, vaya a prisión por homicidio.
Villuendas llegó una hora después al hospital y los médicos concluyeron que sólo tenía unos cuantos golpes. Nada grave. Estaba desorientado y “poco cooperador”. Y, según acreditó por escrito un médico en un documento al que tuvo acceso este diario: había bebido. Este lunes un juez lo ha declarado culpable de homicidio agravado, se enfrenta a 20 años de cárcel.
Karla Saldaña (de 29 años), Carlos Roberto Martínez (de 27), Luis Fernando García (30) y Claudia Ivonne Reyes (de 27) se subieron a un coche de lujo que recorrió tres kilómetros en un minuto. Había alcanzado casi los 200 por hora cuando colisionó contra un poste. La estructura dividió al coche en dos y los cadáveres de los cuatro jóvenes acabaron tendidos sobre la avenida Reforma.
Con información de El País
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