Tres suicidios de personas que detonaron explosivos ocurrieron el lunes en Arabia Saudita, en las mezquitas de las ciudades de Al Qatif, Medina y frente al consulado de Estados Unidos en Yida. Este martes, en un comunicado la institución religiosa egipcia Al Azhar declaró “la prohibición del derramamiento de sangre de los inocentes”, en un intento de evitar que “terroristas y extremistas introduzcan las mezquitas en sus conflictos”.
Aunque hasta el momento ningún grupo ha asumido la autoría de estos ataques, queda claro el componente religioso y de enfrentamiento hacia los Estados Unidos. Para el portavoz del Departamento de Estado de EU, John Kirby, “estos ataques ponen de relieve las dimensiones de la amenaza que afrontamos, y nos recuerdan la necesidad de seguir concentrados en combatir el extremismo violento y traer los responsables a la justicia”.
Con información de El Universal y El Mundo
Expertos en comunicación y estrategia, especializados en la evaluación, desarrollo y supervisión de la imagen pública.