Producto de un enfrentamiento entre elementos de la Gendarmería Nacional y un grupo de hombres armados, afuera de las instalaciones de Coca-Cola Femsa en Ciudad Altamirano, Guerrero, la empresa decidió cerrar su sede allí.
El vocero de la Coordinación Guerrero, detalló que un grupo de cerca de 20 hombres armados arribó al lugar y atacó a disparos a los elementos federales con la intención de ingresar a las instalaciones e incendiarlas. Los elementos de la Gendarmería, quienes resguardaban las instalaciones de Femsa, repelieron la agresión y los agresores escaparon sin registrarse víctimas.
Mediante un comunicado de prensa, Femsa anunció que tomó la decisión “anteponiendo la seguridad de más de 160 colaboradores que laboran en el Centro de Distribución”. Argumentan que “la falta de condiciones necesarias para operar de manera eficiente y segura en esta zona del estado de Guerrero, así como la reciente agresión injustificada hacia uno de nuestros colaboradores, llevó a la empresa a tomar esta decisión”.
De la misma forma condenaron y lamentaron que hechos de violencia como estos lleven al cese de sus actividades.
Con información de Animal Político
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