Este jueves la bolsa china cerró operaciones anticipadamente por segunda vez en esta semana, después de tener un desplome mayor al 7 por ciento, nivel en el que el ”interruptor” automático, diseñado para contener cambios bruscos en los mercados, se activa.
La primera semana de 2016 ha sido dramática para la bolsa de China que es la primera economía de Asia y la segunda a nivel mundial. El índice Shanghai Composite llegó ayer a los 115.89 puntos, es decir, una caída de 7.32 por ciento, suficiente para borrar el aumento de 10 puntos porcentuales general de 2015.
Diez meses de contracción de la industria manufacturera y una fuerte caída en la tasa cambiaria del yuan, que llegó a su nivel más bajo desde febrero de 2011, son las causas del desplome bursátil que está teniendo repercusiones en la economía mundial.
Con información de El Economista
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