Con consejos y técnicas para la producción de fresas en las distintas delegaciones de la Ciudad de México, finalizó la serie de talleres Muestra de Agricultura Urbana, convocada por la subdirección de Proyectos Especiales y Vinculación Comercial de la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (SEDEREC).
Se impartieron capacitaciones gratuitas, abiertas al público en general, en los temas de agricultura sustentable y propagación de cultivos, así como de preparación de tierra y fertilizantes orgánicos.
Las personas asistentes aprendieron sobre la asociación y rotación de cultivos (cuáles pueden estar juntos sin afectarse entre sí), identificar las plagas más comunes y su combate con plantas y biorepelentes que no afecten las hortalizas o frutas.
En el caso del cultivo de la fresa, se estableció que se requiere de un clima templado a frío y las variedades más aptas para la CDMX son las llamadas Albión, festival y camino real, por su tamaño medio, buen color, aroma y sabor.
Si no se dispone de un pequeño invernadero, se puede cubrir con una carpa o plásticos oscuros para protegerlas de las aves, plagas y granizadas; del germinado de la semilla hasta el trasplante definitivo transcurren 30 días, aproximadamente.
Para que dé frutos se lleva alrededor de cuatro meses y a partir de ahí, cada 20 días se pueden cosechar hasta 250 gramos de fresas por cada planta sembrada. Si se emplea una estructura tipo piramidal, un metro lineal se multiplica por cuatro al potenciar el espacio.
Estos talleres se llevan a cabo en cumplimiento a la Ley de Huertos Urbanos, a través del programa Agricultura Sustentable a Pequeña Escala (ASPE) en sus componentes agricultura urbana, fomento a la producción orgánica y mejoramiento de traspatios.
Con este programa se contribuye a mejorar las condiciones de vida de las familias que habitan principalmente en barrios o pueblos originarios de la Ciudad de México, para promover la instalación de huertos urbanos en las 16 demarcaciones de la CDMX.
Fernanda-Familiar.Soy: La Periodista de vida