Después de que la nueva Basílica de Guadalupe no estuviera inscrita en el Registro Público de la Propiedad ni pudiera declararse como propiedad de la Iglesia desde 1976, fecha en que se inauguró, en octubre de 2015, se publicó en el Diario Oficial de la Federación la notificación a las partes interesadas el inicio del proceso de nacionalización del recinto mariano.
Después de esta publicación tanto el Gobierno Federal como la Iglesia católica tenían 15 días para presentar impugnaciones, pero ambas partes decidieron acelerar el proceso y fuentes del Episcopado Mexicano, de la Arquidiócesis de México y el cabildo de Guadalupe, informaron que dan el aval para que el Estado asuma el control del “Templo Nueva Basílica de Guadalupe, Atrio y Anexos”, ubicado en Plaza de las Américas 1 y 2, en la colonia Villa de Guadalupe.
Así, el proceso avanza de nacionalización de la Nueva Basílica junto con el edificio que comprende al atrio y algunos anexos no especificados con el común acuerdo de las autoridades eclesiásticas y el Gobierno Federal, aunque el Gobierno de la Ciudad de México, prevé problemáticas con los comerciantes establecidos en la Plaza Mariana que será nacionalizada junto con la Nueva Basílica.
Víctor Hugo Lobo, Jefe delegacional de Gustavo A. Madero, declaró que la Plaza Mariana tiene mercados y espacios comerciales, incluidos dos estacionamientos, por lo que sería necesario especificar en un mapa cuáles son los anexos que se incluyen en el proceso.
Con información de Excélsior
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