Durante una marcha de la minoría étnica hazara en Kabul capital de Afganistán, dos suicidas se hicieron estallar, lo que provocó la muerte de 61 personas y lesiones en otras 200.
Según la agencia Amaq, el grupo Estado Islámico (EI) se adjudicó la agresión: “dos combatientes del EI detonaron cinturones con explosivos en una concentración de chiíes en la zona de Dehmazang en Kabul”, menciona el pequeño comunicado.
El presidente afgano Ashraf Gani aseguró que entre las víctimas se encuentran mientras de las fuerzas de seguridad y defensa.
“Celebrar protestas es el derecho de cada ciudadano de Afganistán y el gobierno pone todos sus esfuerzos en proporcionar la seguridad, pero los terroristas entraron entre los manifestantes y llevaron a cabo las explosiones”, dijo el mandatario a través de un comunicado.
La movilizaciones de miles de afganos, en su mayoría hazaras, protestaba por un proyecto eléctrico del gobierno que excluye a una provincia de esa minoría de la rama islámica chií. El contingente avanzaba en medio de un amplio operativo de seguridad.
Con información de EFE y Milenio
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