Estos últimos diez días, 125 mujeres y niñas sursudanesas fueron violadas cuando intentaban conseguir comida proporcionada por organizaciones humanitarias internacionales en los alrededores de Bentiu (norte), anunció el viernes la oenegé Médicos Sin Fronteras (MSF).
“Un gran número de mujeres y niñas llegaron a la clínica de MSF en Bentiu la última semana después de haber sobrevivido a horribles violencias sexuales”, declaró Ruth Okello, una matrona que trabaja en MSF en Sudán del Sur.
“Algunas son niñas de menos de 10 años y otras son mujeres de más de 65 años. Ni siquiera las mujeres embarazadas se libraron de estos brutales ataques”, añadió en un comunicado de la oenegé.
MSF no pudo determinar quién había cometido estos ataques, que se produjeron entre el 19 y el 29 de noviembre.
La mayoría fueron atacadas cuando intentaban llegar a los centros de ayuda alimentaria de urgencia y obtener las raciones que proporcionan las agencias humanitarias internacionales, precisó MSF.
Las víctimas fueron violadas en algunos casos, en otros recibieron “latigazos” o fueron “golpeadas o apaleadas con bastones o las culatas de fusiles”. Igualmente les sustrajeron sus escasos bienes, como sus ropas, zapatos, dinero, y las cartillas de alimentación.
“Hemos atendido a 104 supervivientes de violencias sexuales y sexistas en los diez primeros meses de este año, y solo en la última semana hemos ayudado a 125”, señaló Okello.
Sudán del Sur entró en guerra civil en diciembre de 2013 en Juba, cuando el presidente Salva Kiir, de la etnia dinka, acusó a Riek Machar, su ex vice presidente, de la etnia nuer, de preparar un golpe de Estado.
El conflicto, marcado por atrocidades de carácter étnico y las violaciones como arma de guerra, ha dejado más de 380.000 muertos según un reciente estudio, y ha obligado a huir a un tercio de la población.
Con información de AFP